2 años y 461 arpones

Como soy el tío más despistado del mundo este año tampoco me he acordado de que el pasado 20 de octubre fue el aniversario de este blog. La culpa debe ser del alemán ése cabrón que me esconde las cosas.... Alzehimer creo que se llama.

Hace ya un par de años que me dejé enredar y abandoné la pasividad del sofá para me embarcarme en el Pequod a la búsqueda de mi particular ballena blanca. Desde entonces busco y busco, pero áun no he conseguido dar con ella. Y creo que no me apetece demasiado encontrala, porque entonces la búsqueda dejaría de tener sentido.

Durante estos dos años he compartido travesía con muchos blogs, unos fugazmente y otros con asisuidad. Algunos de ellos lamentablemente han desaparecido en el Triángulo de las Bermudas de los blogs(aunque confío en que reaparezcan el día menos pensado). Con muchos me he reído, con otros me he cabreado, con algunos incluso he filosofado y con los menos he llegado a compartir confidencias. Y lo mejor de todo es que de todos ellos he aprendido algo.

Sois unos cuantos los que os paséais diario por la cubierta del Pequod, más de un centenar según las estadísticas. Aunque sólo unos pocos os animais a lanzar vuestros arpones. A todos os agradezco que os dejeis caer por aquí. La vida del marino es muy solitaria y se corre el riesgo de que, a fuerza de escuchar únicamente los propios pensamientos, uno acabe volviéndose loco.

Hoy para celebrar(con retraso) este aniversario estáis todos invitados a la fiesta que he montado en cubierta. No traigais nada que hay bebidas y picoteo para todos. ¡Ah, y la música correrá a cargo de los Outkast! ¡Hey Ya!
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